LOS PECADOS DEL LIDER ESPIRITUAL
Hay dos clases guía espiritual, los que son Piedra de Tropiezo y los que te animan y cuidan tu crecimiento
1. Los que son Piedra de tropiezo de ellos habla Mateo 18:5-10
La advertencia en cuanto a ser de obstáculo a un niño, 18:5-10
Para explicar este principio del guía tropiezo, (18:5-10) Cristo usó al niño (cp. Mt. 18:1-4) como lección objetiva para enseñar que los creyentes tienen una tremenda responsabilidad de velar unos por otros. Los judíos tenían dos usos para la palabra niño. O bien se refería a un niño de corta edad o bien al discípulo de algún maestro, un principiante en la fe. En este pasaje Jesús usó la palabra niño para referirse a tres clases de personas
1. La palabra significa niño de corta edad.
2. La palabra significa el principiante en la fe, alguien que recién se ha sido convertido llegando a ser alguien que acaba de nacer de nuevo de parte de Dios. Se trata de un cristiano nuevo, por eso sabe poco acerca del Señor y de cómo debe vivir. Se deja impresionar fácilmente y puede ser extraviado o confundido con facilidad.
3. Significa cualquier creyente que tiene un espíritu y carácter infantil. Este espíritu infantil es precisamente el espíritu que Cristo acababa de mencionar (Mt. 18:3-4). Es el espíritu que Cristo anhela y espera en cada uno de sus seguidores.
Cristo se preocupa profundamente por los niños, por todos los que tienen un espíritu y carácter infantil. A los que le siguen les dice «pequeños» (18:6; 10:42). En este pasaje se ve claramente la profundidad de su cuidado; es un pasaje que pone una inmensa responsabilidad sobre todos los hombres, una responsabilidad inconfundiblemente clara y tan desesperadamente necesaria.
El niño representa a Cristo (v. 5).
1.(18-5) Niños: el niño representa a Cristo. La palabra «recibirá» (dechetai) significa recibir a un niño de todas las formas posibles.
• Significa recibir al niño como persona, con ternura, calidez, cuidado, afecto y amor, sin importar su nivel social, su pobreza o su poca importancia. Cristo está contrastando al niño con la persona más grande, la persona sobre la que los discípulos acaban de discutir (véanse notas-Mt. 18:1-4; 18:1-2).
• Significa recibir al niño cuando está física o materialmente necesitado; alimentar, vestir, albergar, visitar y ayudarle (Mt. 25:35ss; Stg. 1:27).
• Significa recibir al niño espiritualmente, ayudarle a crecer, edificarlo, alentarlo, motivarlo para seguir a Cristo y compartir su fe.
Note dos razones por las que debemos recibir al niño.
1. El niño representa a Cristo. Recibir al niño es recibir a Cristo. Lo que se haga por el niño uno lo hace por Cristo.
2. Cristo cuidó de todo niño, de cada uno. Cristo dijo: «a un niño como este» es decir, ese niño individual es importante para Cristo. Cristo no quiere que el niño …
• Sea dejado fuera, sintiéndose como un don nadie, ignorado y carente de amor.
• Abandonado en su necesidad física o material, teniendo que rebuscarse totalmente solo para sobrevivir.
• Abandonado sin saber cómo seguir a Cristo y cómo crecer espiritualmente.
Cristo dijo claramente que recibir y ayudar «a un niño como este» es recibirlo a Él. Mt. 25:35ss).
Hay aquí una lección increíble, una lección que tantas veces es ignorada entre los hombres;
Ministrar a la gente es mucho más importante que «ser el más grande» en el reino terrenal
Recibir a una persona es recibir a Cristo, y recibir a Cristo es mucho más importante que ser el más grande.
Tres terribles advertencias:
Cristo expresa las tres terribles ofensas que pueden hacer tropezar al niño, a los «pequeños que creen»
Ofensa 1: extraviar a un niño (v. 6).
Ofensa 2: ser causa de tropiezo (vv. 7-9).
Ofensa 3: despreciar a un niño (v. 10).
Ofensa 1: extraviar a un niño (v. 6).
(18:6, Primera advertencia) Guiar a un seguidor de Cristo por camino equivocado es el peor pecado imaginable. No hay nada peor que llevar a otra persona al pecado. En efecto sería mejor colgarle del cuello una piedra de molino y arrojarla al fondo del mar que guiar por mal camino a otra persona. Esto suena severo, muy severo.
Cristo quiso decir exactamente lo que dijo. ¿Cómo podemos saberlo? Por tres hechos.
1. La «piedra de molino» (mulos) mencionada por Cristo era una inmensa piedra, la que los bueyes o asnos hacían girar para moler el grano. No era la pequeña piedra manual para moler que las mujeres usaban para moler un poco de grano por vez. El hecho en sí que Cristo escogiera la gran piedra de molino para ilustrar este tema muestra la envergadura de este pecado.
2. Los romanos utilizaban la ejecución por ahogo para castigar el crimen. Los judíos nunca usaban este método. Los judíos consideraban el ahogo como símbolo de destrucción y aniquilamiento completo. Lo temían. Aun los romanos lo reservaban únicamente para los peores criminales.
3. Cristo aumentó el temor de su audiencia. Presentó el cuadro de una piedra alrededor del cuello del ofensor de manera que el cuerpo nunca pudiese volver a la superficie y ser recuperado para un sepelio adecuado. Luego agregó aún más al temor usando en su ilustración la gran piedra de molino, no la pequeña. ¿Por qué? ¿Por qué infundió temor al corazón de sus oyentes? La respuesta es clara: el pecado de extraviar a otra persona es terrible, y el ofensor tiene que saber el destino que le espera.
Cuales son las formas en que hacemos pecar a otros.
• Llevándolos a pecar, y enseñándoles a pecar: «Oh, vamos, nadie lo sabrá. No te va a hacer daño».
• Con el ejemplo; con las cosas que nosotros hacemos. El ejemplo no es una proposición directa, de manera que no somos necesariamente conscientes de que el niño ve o nos observa. Sin embargo, ve y aprende de lo que nosotros hacemos: «Si eso está bien para él, también lo es para mí». «Si él lo hace y todavía puede trabajar y jugar y seguir tan bien, entonces yo también.»
• Ignorando o pasando por alto el mal; asignando nombres aceptables; considerando a algunos pecados como meros pecados limpios: «Ya, está bien. No es tan grave. No va a dañar a nadie. No le des importancia. Sencillamente, olvídalo.»
• Ridiculizando y sometiendo a bromas o burlas a la persona que intenta hacer el bien: «Oh, no seas tan ingenuo. Estás actuando como un fanático. Tú, y tu religión.»
• Mirando, tocando y gustando algunas cosas que socialmente son aceptadas, pero desagradan a Dios. Son dañinas y forman hábito; estimulación física que no corresponde: «Oh, mira eso.» «Prueba esto.» «¡Hombre, ¡qué excitante!»
• Hablándole mal de los demás para que solo me siga a mi, es una forma de ganar el favor, y tener mas seguidores.
• Desacreditando a los lideres o a los pastores, a sus padres y/o amigos
• Quitándole el deseo de ser bondadoso o generoso
Hay algunas cosas que parecen suficientemente inocentes, pero su fin es extraviar a otros (1 Co. 8:10- 11). Un creyente maduro debe cuidar al principiante.
La pregunta es: Cual es la función de estos guías y porque están en medio nuestro; son hipócritas, trabajan en lo oculto, y son enviados por Satanás y su función es sembrar cizaña, vestidos de ángeles de Luz, por eso están en medio nuestro y no se van, trabajan en lo oculto y su función es arrancar lo que los buenos guías espirituales van sembrando.
Ofensa 2: ser causa de tropiezo (vv. 7-9). ¿Si eres del grupo de los que han hecho tropezar que debes hacer?
a. Cristo dice: «Corta la mano que peca» fuerza la mano a apartarse, retirala, quítala. Que la mano que peca no tenga control sobre ti. Niega la presencia de esa mano, niega su existencia.
b. Cristo dice: «Corta el pie que peca»: quítalo, apártalo del pecado. Inutiliza el pie y todo el cuerpo
quedará inmovilizado. Quita el pie, y tu cuerpo no podrá ir al pecado; aparta el pie a suficiente
distancia de modo que tengas tiempo para pensar las consecuencias.
c. Cristo dice: «Saca el ojo»: vuelve la mirada; déjalo; no mires. En efecto, asegúrate que no puedas mirar el pecado. Niega la presencia del ojo, niégale su existencia.
«Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón» (Mt. 5:28).
«Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo» (1 Jn. 2:16).
3. Consecuencias: (18:9b) No hay castigo más terrible que el descrito por Cristo. ¡Qué horrible debe ser la eternidad alejado de Dios! La severidad del infierno acentúa nuevamente la gravedad del pecado a los ojos de Dios
«Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano» (Ro. 14:13).
El mundo está lleno de personas que son piedras de tropiezo, personas que son:
• Un mal ejemplo
• Seductores
• Engañadores
• Guías falsos
• Perseguidores
• Tentadores
Un Dios justo juzgará al hombre que haga tropezar al niño; lo juzgará severa y eternamente. El es justo; por eso tiene que obrar severamente; el castigo será conforme al mal.
4 (18:10, la tercera advertencia es en cuanto a despreciar a un niño. Hay diversas formas en que un niño o
creyente es despreciado.
1. Restando importancia al niño. No se lo considera tan competente como otros; por eso es tratado con negligencia, ignorado, o puesto de lado. Como resultado es mutilado, cortado y menguado su crecimiento y potencial para la vida y el servicio.
2. Ignorando la presencia del niño y prosiguiendo con el lenguaje y las bromas de tono subido, con las pequeñas mentiras piadosas, y con hábitos socialmente aceptados pero pecaminosos.
3. Haciendo cosas inconvenientes en presencia del niño: Torciendo la mente o el cuerpo del niño hacia una conducta mala y hacia el pecado. Esto puede abarcar toda la gama desde la ambición pecaminosa y egoísta hasta el abuso del niño mediante desviación sexual y el crimen.
«Mirad, oh menospreciadores, y asombraos, y desapareced; porque yo hago una obra en vuestros días, obra que no creeréis, si alguien os la contaré» (Hch. 13:41).
«También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno» (2 Ti. 3:1-3).
¿DONDE TE UBICAS? ¿QUE TIPO DE LIDER ESPIRITUAL ERES?
Cual es el consejo para para los niños, los que necesitan guía ¿los nuevos que están siendo guiados en medio del pueblo de Dios?
Delante de Dios, Cada uno es personalmente responsable de su pecado. El hecho de un mundo pecaminoso no reduce la responsabilidad personal. No puedo culpar al mundo, sociedad o a otros, porque el hombre. . .
• Tienes libre albedrío.
• Tiene el conocimiento de mucho bien.
• Tiene una tendencia a hacer lo bueno (al menos al principio). Apártate del mal y compara a tu guía con otros guías espirituales y analiza si te lleva a hacer lo bueno, o te lleva a criticar, a desanimar a juzgar a criticar y aléjate a tiempo.
• Normalmente tienes ejemplos de bondad a tu alrededor.
• Puedes escoger hacer el bien.
• Puedes trabajar para superar tu debilidad y fortalecerse.
Sobre todo, el hombre tiene a Dios quien le provee un camino para escapar de la tentación (1 Co. 10:13). El pecador es personalmente responsable. ¡Cada pecado se convierte en piedra de tropiezo para otros!
¡El hombre que peca se convierte en piedra de tropiezo que hará caer a muchos!
Nidia Monterrosa V.
Pastora
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