ACCION DE GRACIAS
Escritura clave: 1 Reyes 10: 1-13; Mateo 12:42
Introducción:
Las piedras y el frasco. Cierto Día un motivador estaba dando una conferencia sobre gestión de tiempo a un grupo de profesionales. Para dejar en claro un punto utilizó un ejemplo que los profesionales jamás olvidaran. De pie frente a un auditorio compuesto por gente muy exitosa dijo: Quisiera hacerles una pequeña demostración…. De debajo de la mesa sacó un jarro de vidrio de boca ancha y la puso sobre la mesa frente a él. Luego sacó una docena de piedras del tamaño de un puño y empezó a colocarlas una por una en el jarro. Cuando el jarro estaba lleno hasta el tope y no podía colocar más piedras preguntó al auditorio: ¿está lleno este jarro? Todos los asistentes dijeron ¡sí! Entonces dijo: ¿están seguros? Y sacó de debajo de la mesa un cubo con piedras pequeñas de construcción. Echó un poco de las piedras en él y lo movió haciendo que las piedras pequeñas se acomoden en el espacio vacío entre las grandes. Cuando hubo hecho esto preguntó una vez más: ¿está lleno el jarro? Esta vez el auditorio ya suponía lo que vendría y uno de los asistentes dijo en voz alta: “Probablemente no”. Muy bien contesto el expositor. Sacó de debajo de la mesa un cubo lleno de arena y empezó a echarlo en el jarro. La arena se acomodó en el espacio entre las piedras pequeñas y grandes. Una vez más preguntó al grupo ¿esta llenó este jarro? Respondieron a coro: ¡no! Una vez más el expositor dijo ¡Muy bien! Luego saco una jarra llena de agua y echo agua en el jarro con piedras hasta que estuvo lleno hasta el borde mismo. Cuando terminó, miro al auditorio y preguntó: ¿Cuál creen que es la enseñanza de esta pequeña demostración? Uno de los espectadores levanto la mano y dijo; la enseñanza es que no importa como de lleno este tú horario, si de verdad lo intentas, siempre podrás incluir más cosas. ¡No! Replico el expositor, esa no es la enseñanza.
La enseñanza es que si no pones las piedras grandes primero, no podrás ponerlas en ningún otro momento. Reflexión: Me encanta éste cuento. ¿Cuáles son las piedras grandes en nuestra vida?: son ¿la rutina, lo que opinen los demás, el trabajo que no nos gusta, preocupaciones cotidianas..? O son ¿la familia, los amigos, nuestros valores morales, la salud, las personas que queremos, las cosas que nos hacen felices?… las piedras más grandes han de referirse a nuestras bases a lo más importante para nosotros y están relacionadas con nuestros valores, con nuestros afectos y nos enriquecemos como personas. A veces es difícil en la rutina diaria tomar las perspectivas necesarias para signar bien las prioridades, a veces priorizamos las cosas más pequeñas frente a las que tienen más valor para nosotros. Si llenamos nuestro tiempo y nuestra cabeza de cosas “pequeñas” luego no caben las realmente importantes para nosotros… no es una cuestión de “no tener tiempo”, es una cuestión de saber organizarse teniendo siempre como base las piedras grandes y valorar nuestras prioridades. ¿Qué opinas?
Historia La reina de sabá
Sabá era una tierra de fragancias, famosas por sus perfumes y especias. Ubicada en el extremo sudoeste de arabia, lindando con el mar rojo, comerciaba con mercancías preciosas como oro, incienso y mirra con reinos en el áfrica, la india y el mediterráneo. No es de extrañarse entonces que las caravanas que pasaban llevaran noticias de todo el mundo a la reina de sabá. Últimamente la reina había escuchado maravillosas historias acerca de Salomón, el hijo de David y Betsabé, convirtiendo ahora en el tercer rey de Israel. Al momento de su nacimiento, un profeta lo había llamado el << Amado del señor>>. Algunos decían que él era el hombre más sabio que vivía en ese momento. La reina sonrió al recordar la historia de las dos prostitutas. Ambas declaraban ser la madre de un mismo bebe. ¿Cómo podría descubrir el rey quien decía la verdad y quien mentía? Pero Salomón simplemente ordenó que se cortara por la mitad al bebe para dividirlo equitativamente entre dos mujeres. Él sabía que la verdadera madre renunciaría a sus derechos antes de permitir que su hijo muriera. En efecto, la habilidad del rey rápidamente logro revelar la verdad y reunir a la madre desconsolada con su bebe. La reina también había oído acerca del fabuloso templo y palacio que salomón había construido en Jerusalén. Se daba cuenta de que un gobernante como ese no tendría problemas para controlar las rutas de comercio internacionales que cruzaban su reino en distintas direcciones. Aunque Jerusalén quedaba a uno dos mil cuatrocientos kilómetros (2.400Km) hacia el norte, la reina estaba decidida a ver por si misma si en verdad salomón estaba a la altura de las historias que se contaban. Con la esperanza de lograr un acuerdo comercial con Israel, armo una caravana de camellos y la cargo de especias preciosas, gemas y cuatro toneladas y media de oro. Su entrada en Jerusalén constituiría un espectáculo inolvidable, que se añadiría luego a la creciente fama de Salomón. Aunque gobernaba una nación pagana, la reina de sabá quedó tan atraída por la sabiduría de Dios que realizó una ardua y peligrosa travesía, viajando como cuatro mil ochocientos kilómetros entre ida y vuelta para poder conocer al hombre más sabio del mundo.
1. Jesús se refirió a la reina sabá.
• Cuando respondió a los fariseos que demandaban una señal.
(Mateo 12: 42).
“La reina del sur se levantara en del juicio con esa generación, y la condenara; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de salomón, y he aquí más que salomón en este lugar”.
• Que hizo la reina de sabá para que Jesús se refiriera a una reina pagana como Jezabel.
• Una mujer que valoraba más la sabiduría que el poder.
• Una mujer dotada de lo intelectual, buena para los negocios y la diplomacia.
Presentes
Cuatro toneladas y media de oro, ¡y eso era solo parte del presente que la reina de Sabá le entregó a salomón cuando lo visitó en Jerusalén! Probablemente había oído hablar tanto de sus riquezas como de su sabiduría, y se daba cuenta de que no podía llevarle un regalo mezquino; correspondía que fuera algo magnifico. Imaginemos una caravana de camellos, uno detrás del otro, entrando en Jerusalén, cargados de presentes para salomón. Un camello podía transportar unos noventa kilos, mas su conductor, cuando atravesaba el desierto (y la sorprendente cantidad de ciento ochenta kilogramos más el conductor en tramos más cortos y menos agotadores). ¡Eso significaba que eran necesario cuarenta y cinco camellos solos para transportar el oro.
2. “Haré todo lo que Dios me pida hacer”
“Iré adondequiera que Dios me pida ir”
“Daré todo lo que Dios me pida dar”
(Votos de hombres pro. Misiones).
• La mayor parte de los encuentros personales en las antiguas culturas la entrega de presentes.
2.1. Encuentros casuales en el desierto incluían el intercambio de regalos.
(Génesis 14: 18- 20).
“Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino; y los
bendijo, diciendo: bendito sea Abraham del Dios altísimo, creador de los cielos y de la tierra; y
bendito sea el Dios altísimo, que entrego tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los
diezmos de todo”.
• llevar presentes formas de expresar.
o Sumisión a alguien en posición superior.
o Lograr un favor.
o Para sobornos.
2.2. Presentes en oro, plata y vestimentas que Abraham entregó a rebeca y a su familia.
(Génesis 24:53).
“Y saco el criado alhajas de plata y alhajas de oros, y vestidos, y dio a Rebeca; también dio
cosas preciosas a sus hermanos y a su madre”.
• Dote por una novia. (Isaac)
2.3. Una de las esposas de salomón recibió un pueblo entero de parte de su padre como regalos de bodas.
(1Reyes 9:16).
“Faraón el rey de Egipto había subido y tomado a Gezer, y la quemo y dio muerte a los
cananeos que habitaban la ciudad, y la dio en dote a su hija la mujer de Salomón”.
2.4. Regalos de reconciliación que Jacob entrego a Esaú.
(Génesis 32: 13-15).
“Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para su
hermano Esaú: doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte
carneros, treinta camellas paridas con sus crías, cuarentas vacas y diez novillos, veinte asna
y diez borricos”.
2.5. Los israelitas le ofrendaron a Dios miles de animales, joyas de oro y plata que pesaban un total de más de 190 kilos, luego de su victoria sobre los madianitas.
(Números 31: 51-52).
“Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de ellos, alhajas, todas elaboradas.
Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron a Jehová los jefes de millares y de centenas fue
dieciséis mil setecientos cincuenta siclos”.
2.6. Muchos le llevaban presentes a Salomón. La reina de sabá no fue la única. En el tiempo de Salomón la plata era tan común y corriente como las piedras
(1Reyes.10:23-27).
“Así excedía el rey Salomón a todos los reyes de la tierra en riquezas y en sabiduría.
Toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto
es su corazón.
Y todos le llevaban cada año sus presentes: alhajas de oro y de platas, vestidos, armas,
especias aromáticas, caballos y mulos.
Y juntó Salomón carros y gente de a caballos; y tenía mil cuatrocientos carros, y doce mil
jinetes, los cuales puso en las ciudades de los carros, y con el rey en Jerusalén.
E hizo el rey que en Jerusalén la plata llegara a ser como piedras, y los cedros como
cabrahígos de la Sefela en abundancia”.
2.7. Los presentes más famosos en la biblia fueron los que le entregaron los magos al niño Jesús.
(Mateo 2:11).
“Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y
abrieron sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.
Pensamiento:
• Más importante para Dios que el tamaño de nuestros regalos es la condición de nuestro corazón cuando lo damos.
(2Corintios. 9:7).
“Cada uno de como propuso en su corazón: No con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre”.
• Salomón en medio de su sabiduría y riquezas fue agradecido con Dios.
(Eclesiastés 3:13; 5:19).
“Y también que es don de Dios que todo hombre como y beba, y goce el bien de toda su labor”.
5:19
“Asimismo, a todo hombre a quien Dios da riquezas y bienes, y le da también
facultad para que coma de ellas, y tome su parte, y goce de su trabajo, esto es don
de Dios”.
3. Dios cuida de nosotros, está dispuesto a darnos buenas cosas.
(Mateo 7:11).
“Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dadivas a vuestros hijos, ¿Cuánto más
vuestro padre que está en los cielos dará buenas cosas a lo que le pidan?
• La vida eterna: es la corona que vale más que todo el oro del mundo.
• Por medio de su hijo.
(Romanos 6:23).
“Porque la paga del pecado es muerte, más la dadiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor
nuestro”.
Conclusión:
Piense en los presentes de la reina de Sabá le ofreció a Salomón como reconocimiento tangible de su grandeza: perfumes, especia, piedras preciosas y oro. Sin embargo Salomón era solo un hombre.
¿Qué podría ofrecer a aquel que es inmensamente más grande que dicho rey?
¿Puede mostrarse generoso con sus alabanzas y decirle a Dios cuanto lo ama?
¿Puede ser generoso con su tiempo y descuidarse por ayudar a los que lo necesitan?
Nidia Monterrosa V
Pastora
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